El inicio de sesión y la contraseña son siempre únicos y seguros. Son necesarios para mantener la privacidad de la correspondencia, la confidencialidad de la información y protegerse de los estafadores.
Instrucciones
Paso 1
Parece que ya es difícil elegir uno único entre los miles de millones de inicios de sesión de los usuarios de la red. Cualquier servidor de correo seguramente te ofrecerá una combinación de apellido, nombre y fecha de nacimiento, o alguna opción sin rostro. Puedes tomar el sugerido como base, pero complementarlo con algo más. Por ejemplo, el nombre de un esposo (esposa), el apodo de una mascota favorita o el personaje de un libro, etc.
Es mejor complementar el inicio de sesión con números, pero en ningún caso deben coincidir con los números, por ejemplo, del inicio de sesión futuro. La combinación digital debe ser fácil de recordar, lo que facilitará la recuperación de la contraseña más adelante. Por ejemplo: marina_oleg_2011 u oleg2011marina.
Paso 2
La contraseña es más complicada. Como muestra la práctica, es precisamente por su simplicidad o deliberación lógica que los usuarios pierden sus buzones de correo, información valiosa, se sorprenden desagradablemente con el spam de su propio buzón o, peor aún, la pérdida de información financiera o personal importante. Y las consecuencias no tardarán en llegar.
Por lo tanto, la contraseña debe ser lo más compleja posible, tener al menos 12 caracteres e incluir letras y números en mayúsculas y minúsculas. No debe utilizar combinaciones que incluyan nombre, fecha de nacimiento, número de pasaporte, domicilio, etc. Cuanto más confuso sea, mejor. Sea un conjunto de números aleatorios, pero esto será una garantía adicional contra la piratería.