La detección de virus informáticos Flame hizo mucho ruido. Resultó que no fue creado por creadores de virus comunes, sino por especialistas de los departamentos militares. Este troyano se utilizó activamente como arma cibernética contra varios países de Oriente Medio.
El virus informático Flame fue descubierto por Roel Schuwenberg, un especialista en seguridad informática de Kaspersky Lab. El programa malicioso es capaz de recopilar información, cambiar la configuración de la computadora, tomar capturas de pantalla, grabar sonido y conectarse a los chats. El Washington Post, citando a funcionarios occidentales no identificados, informó que el Flame fue desarrollado por expertos estadounidenses e israelíes. El objetivo principal de la creación del virus fue obtener la información necesaria para interrumpir el programa nuclear iraní. Según los periodistas, el programa troyano se desarrolló como parte del programa de los Juegos Olímpicos, que ya se ha hecho famoso por el virus Stuxnet. El virus se ha vuelto ampliamente conocido por sus actividades destructivas en el centro de enriquecimiento de uranio iraní en Natanz.
Flame fue descubierto después de un ciberataque a las refinerías de petróleo iraníes. Según algunos informes, este ataque fue realizado por expertos israelíes sin consultar a sus homólogos de Estados Unidos, lo que provocó un gran descontento entre estos últimos. Se pueden entender: se supo sobre el virus, fue investigado por especialistas de compañías antivirus. Sin embargo, el virus sigue siendo muy peligroso; aún no se han encontrado formas efectivas de combatirlo. Según los expertos de Kaspersky Lab, puede llevar hasta diez años descifrar completamente un virus. Un período tan largo se explica por el tamaño del troyano: "pesa" unos veinte megabytes, lo que es simplemente enorme para un virus.
Por su estructura, un programa malicioso es un conjunto de herramientas para realizar ataques en equipos remotos. Primero, se inyecta el bloque básico del programa troyano en la computadora del enemigo, después de lo cual se pueden cargar hasta veinte módulos adicionales que llevan a cabo funciones específicas de software espía. El programa puede interceptar el tráfico de la red, realizar un seguimiento de las pulsaciones de teclas y grabar sonido desde un micrófono. Uno de los módulos de virus puede conectarse a través de Bluetooth a teléfonos móviles cercanos a la computadora infectada y descargar toda la información de ellos.
Antes de su detección, el virus logró infectar a más de seiscientas computadoras, la mayoría de los ataques se llevaron a cabo en objetos en el Medio Oriente. En particular, Flame se usó contra Irán, la Autoridad Palestina, Siria, Líbano, Sudán, Arabia Saudita, Egipto.