Los usuarios experimentados de una computadora personal saben que cuando se conecta a una red, una computadora recibe una determinada dirección IP (número único), que puede ser dinámica o estática.
Seguramente, muchos entienden que la conexión con la red global obliga a cada computadora a tener su propio número único. Naturalmente, la información del proveedor debe entregarse a algún usuario específico que paga por los servicios correspondientes y no a otra persona. Por eso la dirección IP del usuario es tan importante. La dirección en sí puede contener una variedad de números decimales (por ejemplo, 192.168.0.1). Hoy en día existen dos tipos de direcciones IP, estas son: direcciones IP dinámicas y estáticas.
Dirección IP estática
Hasta hace poco, cada usuario de la red tenía solo una dirección IP estática, pero hoy la situación ha cambiado en la dirección opuesta. La mayoría de los proveedores ofrecen solo uno dinámico, pero para instalar otro, primero debe pagar por esta función. La dirección IP estática, como puede adivinar por el nombre mismo, a diferencia de su "colega", no puede cambiar (es decir, no cambia cuando se vuelve a conectar a la red). Lo asigna el usuario y lo registra en la configuración del dispositivo a través del cual se realiza la conexión a la red global, o lo proporciona el proveedor de servicios.
Para qué sirve
Hay muchos servicios diferentes en Internet que simplemente requieren que el usuario tenga una dirección IP estática. Por ejemplo, si un usuario va a utilizar su propia computadora personal como servidor. ¿Por qué estática? Esto se debe al hecho de que todos los usuarios que se conectarán a su servidor (siempre que se cree en base a una dirección IP dinámica) tendrán que recibirlo y registrarlo en su propia configuración una y otra vez, de lo contrario simplemente no podrán para conectar. Naturalmente, esto es un inconveniente no solo para ellos, sino también para el administrador mismo, y se minimizará la cantidad de visitantes a dicho recurso. Además, algunos programas también requieren una dirección IP estática para que puedan conectarse a un servidor específico una y otra vez usando los mismos detalles de inicio de sesión.
Por lo tanto, resulta que, si es necesario, el usuario puede acudir a su proveedor en busca de ayuda y averiguar si se proporciona dicho servicio. Si es posible, por una tarifa adicional, el asistente no le asignará una dirección IP dinámica, sino una permanente. Se agrega una tarifa adicional a la suscripción y se paga mensualmente. Cada proveedor factura un costo diferente por este servicio: puede ser muy bajo, lo que, por supuesto, es bueno, o altísimo.