Desafortunadamente, las trampas en Internet no son infrecuentes. La mayoría de las veces, los estafadores se disfrazan de administradores de una tienda en línea que ofrece ofertas muy lucrativas. Es posible calcular un defraudador, pero nadie puede garantizar finalmente el resultado.
Primero, observe la apariencia del sitio. Incluso si se hace muy bien, todavía puede haber algunos errores que las empresas profesionales simplemente no habrían cometido. Por ejemplo, es posible que la búsqueda en el sitio no funcione o que los artículos contengan muchos errores gramaticales. También es muy importante leer las reglas de recursos y verificar su singularidad. Si se copian de otros sitios, es mejor no confiar en una tienda en línea de este tipo.
Si el sitio contiene una gran cantidad de banners, enlaces externos o ventanas emergentes, es mejor evitar ese recurso. La principal fuente de ingresos de una tienda online son las ventas. Las ganancias de los visitantes muestran que simplemente no tienen suficiente dinero. La excepción son los banners que conducen a las páginas del mismo recurso.
Bases de datos y revisiones
Verifique las bases de datos de los sitios de phishing (por ejemplo, la base de datos de Kaspersky Labs). No hay nada complicado en esto: simplemente ingrese la dirección del recurso en el campo y haga clic en el botón (a veces es necesario ingresar más datos). Después de cierto tiempo, el servicio le dará resultados de búsqueda. Por supuesto, si el sitio no aparece allí, esto no garantiza su honestidad.
Lea las reseñas de los usuarios con atención. Además, esto debe hacerse tanto en el propio recurso como en fuentes de terceros. Por ejemplo, si las reseñas solo son positivas en las páginas de productos, pero negativas en algunos Yandex. Market, entonces esta es una razón adicional para pensar en ello. Sin embargo, tampoco debes confiar en todos los comentarios. Simplemente realice un seguimiento de la dinámica general y saque una conclusión.
Información del contacto
Preste atención a la sección "contactos". Debe indicarse el número de teléfono con el que puede realizar un pedido, así como la dirección de la oficina. Si tienes dudas sobre la calidad del proyecto, no seas perezoso y llama. Haga sus preguntas y realice un seguimiento de la rapidez y eficacia con la que responde el soporte.
Asegúrese de verificar si la empresa trabaja con entidades legales. Los estafadores generalmente evitan la facturación y otras funciones, centrándose en las víctimas frívolas. Si nadie levantó el teléfono y un edificio de apartamentos ordinario se encuentra en la dirección, entonces es mejor rechazar las compras en esta tienda en línea.
Finalmente, puede mirar el whois del dominio. Esto se puede hacer a través de servicios especiales que se pueden buscar fácilmente en Internet (por ejemplo, whois-service). Allí puede ver el nombre del propietario del dominio, así como saber cuánto tiempo hace que se realizó el registro. Si el dominio comenzó a funcionar hace bastante poco (menos de un mes), es mejor no confiar en él.