A principios de agosto de 2012, apareció información de que la empresa de fama mundial Google fue multada con 22,5 millones de dólares. Para el gigante de Internet, esta no es una cantidad muy grande: la compañía lo pagó, pero no estuvo de acuerdo con los cargos que se le imputan.
Google fue multado por la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. (FTC), el motivo fue la denuncia de que la empresa de Internet está monitoreando a los usuarios del navegador Safari. Después de un breve juicio, se confirmaron los hechos de seguimiento y Google fue multado.
Resultó que los especialistas de la compañía pudieron eludir la configuración de seguridad del navegador, lo que les permitió ver las cookies, pequeños archivos de texto que permiten al servidor identificar al usuario. A veces, las "cookies" contienen una contraseña cifrada para el acceso automático al recurso, pero la mayoría de las veces las cookies siguen siendo válidas dentro de una sesión; después de ingresar al sitio, el usuario ya no tiene que volver a ingresar las credenciales cuando va a otra página, se lleva la identificación gracias a las "cookies" guardadas …
Google fue acusado del hecho de que gracias a las cookies que vieron, los especialistas de la compañía rastrearon qué sitios visitó el usuario, y así determinaron su rango de preferencias. Lo que, a su vez, le permitió ofrecer publicidad dirigida, que es precisamente la razón principal por la que el gigante de Internet rastrea a los usuarios. La publicidad dirigida a un usuario específico es mucho más eficaz que la publicidad regular.
En respuesta a las acusaciones, Google dijo que la información fue transmitida a través de canales cerrados, los usuarios no sufrieron ningún daño. No se recopiló información que sea verdaderamente confidencial, como números de tarjetas bancarias, detalles de cuentas, etc.
A pesar de la explicación, la empresa aún fue multada. La razón principal de esto fue que Google ya tuvo un conflicto con la Comisión Federal de Comercio en 2011 sobre el mismo tema. Luego, el gigante de Internet prometió no utilizar la información personal de los usuarios de Safari sin su consentimiento, pero la promesa nunca se cumplió. Esto es lo que provocó una respuesta tan dura e intransigente de la FTC.