China es el país más grande del mundo en términos de población. Según el censo de 2010, albergaba alrededor de mil millones 348 millones de personas. En las últimas décadas, tras haber logrado un avance colosal en el ámbito científico e industrial, China se ha convertido en un país con una de las economías más desarrolladas y ocupa el primer lugar en términos de reservas de oro y divisas.
Durante mucho tiempo, debido al dominio de un rígido sistema político e ideológico, el acceso de los ciudadanos chinos a Internet fue limitado. Por ejemplo, no fue hasta 1993 que el Instituto de Física de Altas Energías de Beijing pudo conectarse a la red. Y en 1995, China Telecom, a través de dos canales que conectan a China con Estados Unidos, comenzó a proporcionar servicios de Internet a través de líneas telefónicas: la red DDN y X.25. El ancho de banda de estos canales según los estándares actuales parece ridículo: 64 KB / s. En 1997, el país ya contaba con alrededor de 300 mil computadoras conectadas a Internet y alrededor de 620 mil usuarios.
Bueno, en la actualidad, en términos de la cantidad de ciudadanos que utilizan regularmente Internet (unos 298 millones), China se ha situado en la cima del mundo, haciendo retroceder a Estados Unidos. Según las encuestas de opinión, de estos 298 millones de personas, unos 210 millones realizan diversas compras a través de la red global y más de 44 millones pagan facturas. La gran mayoría de los usuarios están conectados a Internet de alta velocidad a través de proveedores como China Telecom, China Unicom, China Mobile.
La dirección del Partido Comunista de China prefiere llevar a cabo una política cautelosa hacia los usuarios. Si bien reconocen que Internet es muy útil para la educación y los negocios, las autoridades al mismo tiempo están tratando de restringir el acceso a sitios que contienen materiales obscenos o propagandizan ideas no deseadas (desde el punto de vista de las autoridades). Las páginas web se filtran por palabras clave generadas por agentes de seguridad del estado y por una lista negra de direcciones de sitios. Los motores de búsqueda extranjeros también filtran los resultados de búsqueda de la misma manera.
Para poder utilizar la red en los cibercafés, los usuarios deben presentar documentos de identidad. Y en la capital de China, los propietarios de cibercafés deben equipar las instalaciones con cámaras de videovigilancia y mantener registros de los visitantes.
